viernes, 28 de enero de 2011

Confesiones

Hoy me dedicaré ha hablar sobre esas cosas que nadie (o casi nadie) sabe de mi.

Tenía ganas de escribir, pero no sabía sobre qué o, mejor dicho, lo que se me ocurría eran temas en los que no me apetece pensar. Así que me puse a leer algunos blogs que sigo y, en Mi pequeño diario, hallé la idea de contar cositas, confesar, "desnudar mi alma" (tono dramático).

Y aquí estoy, sentada frente al ordenador, un viernes, después de toooodos los exámenes del primer cuatrimestre terminados, después de una noche de risas y fiesta, y de solo cuatro horitas de sueño.

Primer "secreto", en realidad es una tontería, pero ahora mismo debería estar haciendo limpieza, y empaquetando cosas para la mudanza...pero no tengo ganas.

Lo que me lleva al punto número dos: no soy vaga. Me explico. Mucha gente cree que soy vaga, que no me gusta estudiar, o hacer esas cosas que implican un mínimo esfuerzo. Se equivocan, en realidad mi problema es la CONSTANCIA, y la INICIATIVA, ya que no son mi fuerte...puedo sentarme frente a un montón de apuntes y a los 5 minutos ya estoy pensando en que tengo hambre, o en dibujar, o leer, o escribir, o pintar, o hacer fotos...También puedo levantarme un día diciendo "venga, ahora desayuno rápido, limpio un poco todo, y aprovecho que es temprano para pasar apuntes" ¡Mal! Os puedo asegurar que serán las 12 de la mañana y estaré echada en el sofá a menos que tenga algo ineludible.



Creo que esto va a dar muy mala imagen de mi, pero seguiré.

tres. Me aterran muchas cosas, ¡muchas! La soledad, el silencio, llorar, abrirme a alguien, amar...Ya he comentado alguna vez, de pasada, estos miedos...pero no como miedos. 
Siempre pongo música, o la tele, cuando estoy sola en casa, para no sentirme tan sola. El silencio en realidad es consecuencia y/o causa de la soledad. Además, los silencios muchas veces comunican más que los párrafos más largos jamás escritos.
Casi nunca lloro, y menos "de verdad", quiero decir, esos momentos que todo el mundo tiene de pasar más de 15 minutos seguidos llorando a moco tendido, yo no lo paso. Cuando lloro, cosa que no ocurre a menudo (aunque últimamente pasa con frecuencia) suelen ser llantos de no más de 5 minutos. , tengo días en los que, quizá, si puedo llegar a quedarme dormida en mis propias lágrimas, pero casi nunca ocurre. Lo cierto es que es bastante doloroso, es como si quisieras gritar al mundo, y te quedarás sin voz. 

Otra cosa es que soy muy insegura, mis amigos me dicen (los que lo saben realmente) que no lo entienden, pero lo soy...
Cuando me implico con alguien, tanto amigos como parejas...me vuelvo frágil, como una figura de oro macizo y puro, que por su propia rudeza es sensible a cualquier golpe.
No confío en mi misma, la mayoría de las veces. Cuestiono mis decisiones, mis sentimientos e, irracionalmente, deposito más confianza en el resto que en mi misma. Por eso, por ese temor, esa duda, suelo no abrirme a nadie, no dejar que nadie me conozca demasiado.

cinco. Hablo sola. Y no me digais que todos lo hacemos alguna vez. Yo HABLO sola, como si hubiera otra persona escuchándome, contestándome...y casi siempre mi conclusión es que debería plantearme ir a un psiquiatra. Si estoy sola en casa, seguro que me pongo ha hablar conmigo misma...pero desde hace unos meses ha (he) empeorado...Mi hermana me dice que incluso me oye hablar sola en la cocina, cuando ella está en el salón viendo la tele...Yo le digo que simplemente pienso en voz alta...pero no engaño a nadie.

Soy muy siniestra. Creo en las energías, en que hay focos de transmisión de energía en el cuerpo que se pueden controlar para pasar esa energía a otras personas. 
Creo que cada persona tiene un olor característico, que según su estado de ánimo varía, que puedes conocer a alguien por su olor. 
Creo también que una mirada puede desnudar a cualquiera, que con los ojos puedes descubrir como eres, o como es el resto. Por ello, muchas veces, evito mirar a los ojos a la gente, porque temo que haya alguien que sepa mirar a través del espejo que son mis ojos verdes. 
Creo en cuentos de hadas, en que algún día todos esos cuentos que escribo usando metáforas para referirme a personas, o a hechos reales...creo que tendrán un final feliz, aunque esa felicidad no me incluya.

siete Creo que mis amigos se equivocan cuando dicen que soy especial. No lo soy. Dicen que tengo facilidad para conocer a la gente, para hacer que la gente se sienta cómoda conmigo, o algo así. Pero yo no pienso eso.
Dicen que leo a las personas como si fueran libros, pero no creo que lo haga.

Más cosas...Me encanta tener amigas, hablar con ellas de chicos, cotillear...pero nunca he tenido mejores amigas en las que apoyarme en los malos momentos y con quien reirme en los buenos. 
Quiero decir, cuando era pequeña,...Y desde hace unos diez años, he tenido muchas amigas, algunas de las cuales siguen "a mi lado" (no físicamente, pero si mantenemos el contacto), pero ninguna que pueda decir que es mi mejor, MEJOR AMIGA. La más cercana es una chica que a pesar de no hablar, a lo mejor, en dos meses, siempre me contesta cuando le hablo, cuando necesito hablar con alguien, con una mente femenina. Sin embargo, con los chicos es distinto, tengo amigos que espero no perder nunca, como mi werewolf, o el Sr. Fuego, o Zlatan


Tampoco soporto la idea de dormir sola, siempre tengo que abrazar algo: la almohada, un peluche, un cojín, la manta...Antes tenía un tigre. Ahora tengo un enorme peluche marrón que me hace más agradable descansar cada noche.



Me está costando un poco encontrar más cosas que contaros...creo que este tema dará para largo así que estad atentos y ya iré poniendo más cositas de mi, mis paranoyas mentales y todo eso que se pone en los blogs.

Hoy, por y para vosotros:

Áurea




Besos de menta 

No hay comentarios:

Publicar un comentario