Hoy me siento asqueada, conmigo misma y con el resto del mundo, y todo por culpa de un maldito sueño. Maldito, sí. Ese tipo de sueño que te deja un mal sabor de boca, ese sueño en el que recreas algún evento futuro (alguna fiesta con amigos, la graduación...) y haces algo que acaba destrozando ese idílico momento en cuestión de segundos. El resultado acaba siendo un torrente de sentimientos negativos que no hace si no empeorar la situación. Así me siento yo.
Para que entendáis el sueño que os contaré al final, de manera concisa y abstracta, sin sumergirme en detalles que no os interesan referentes a mi vida, debéis entender la historia desde el principio...
¿Alguna vez habéis sentido una extraña sensación de desconfianza hacia alguien que acabáis de conocer? ¿Un sentimiento extraño, difícil de explicar que os hace pensar que esa persona hará algo que repercuta de forma negativa en vuestra vida, con mayor o menor intensidad? Pues eso sentí yo cuando conocí a la que, en estos momentos, es una de las amigas más cercanas de mi pareja (la llamaremos "miss energía negativa", ya que es lo que me hace sentir). Evidentemente os podéis imaginar mi situación, luchando por llevarme bien con una de las personas que más miedo me ha dado en la vida. Y todo por amor.
Hoy me gradúo, y ayer soñé con la celebración. Estábamos unos amigos y yo, y mi pareja, de fiesta, debían de ser las dos o tres de la madrugada. Propuse un juego: piedra blanca. Este juego consigue en coger un objeto (en el sueño era un vaso de chupito) y retar a otra persona proponiendo algo extraño y preguntando "¿capaz o incapaz?". Tonta de mi. En el sueño, uno de los chicos proponía que mi pareja y su gran amiga "miss energía negativa" se besaran apasionadamente...
-¿Capaz o incapaz?-preguntó
-Capaz- respondió mi pareja
Y se besaron, tan apasionadamente que parecía sacado de las películas. No podía apartar la mirada, pero no quería verlo, las lágrimas comenzaron a inundar mis ojos y me quedé parada, sin ver, ni oír nada, como una momia. Reaccioné cuando me retaron, sin mucho animo acepte subirme a caballito de un amigo y recorrer todo el pub gritando "yupiiii! corre como el viento!!" pero mi voz era inaudible en el pub, no por la música, si no porque las palabras quedaban ahogadas en mi garganta. Mi amigo me bajaba y, preocupado por mí, me preguntaba:
-¿Qué te ocurre? ¿Por qué lloras? Sabes que a mi me lo pueden contar - era uno de mis mejores amigos..."werewolf"
-Nada...sólo...el beso...- eso fue cuanto pude decir antes de llorar de nuevo. La imagen regresaba a mi mente cada segundo, cada vez que cerraba los ojos...cuando los abría...siempre.
-Pero a lo mejor no sabe lo que te ocurre con esa chica...
-Lo sabe...se lo conté cuando comenzamos a hablar con ella.
-Pero seguro que se le olvida, sabes como es...Quizás...-miraba para ellos, para el grupo- lo has hablado más veces ¿verdad?
-Sí...- me abrazó pero no me reconfortaba...lo último que dije esa noche fue que no le dijera a nadie lo que me pasaba, simplemente "estaba cansada".
Así transcurría la noche, yo lloraba por momentos, disimuladamente, mientras todos reían, y nadie, sino "werewolf" se preocupaba.
En medio de uno de esos llantos me desperté, tenía la cara húmeda, lloraba de verdad. Desde entonces no paro de darle vueltas. Mi pareja últimamente no para de hablarme de "miss energía negativa", de los buenos ratos que pasan, del toooodo ese tiempo que pasa con ella, lo que me hace pensar en el poco que pasa conmigo porque vivimos a media hora de distancia (en coche, se entiende). Por culpa de los exámenes ha habido mucha tensión y el cariño que yo no le he dado, lo ha buscado de algún modo en ella, aunque no del mismo modo, de momento. Es lo que más temo.
No quiero seguir escribiendo, me sienta mal para el alma.
Besos de menta
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