Tiempo infinito

Necesito más tiempo. 

Tiempo para descansar, para reirme con amigos, para pasar a solas con el chico imparable...

Tiempo para estudiar, para ayudar en casa, para pasar con mi familia y para estar sola.

Tiempo para leer, para hacer fotos, para dibujar, para hacer los diseños atrasados...

Y esque el tiempo es infinito pero mi vida no.

Y quiero hacerlo todo.

Quiero REIRME, salir de fiesta, y estudiar...porque aunque sea raro...me gusta estudiar...solo que me da pereza...pero una vez que me pongo, ME ENCANTA.

Soy un bicho raro. Siempre lo he sido. Y me gusta.

Ahora que estoy estudiando Biología, quizá investigue la manera de que los seres humanos nos reproduzcamos por bipartición, y así hacer copias de mi misma, y solucionarlo todo...pero no sería lo mismo ¿verdad?

Por el momento, solo me importa el presente.

Así que hoy me calzaré mis botas de cordones, mi vaquero roto, mi camiseta andrajosa y me cubriré los ojos con negro azabache...y saldré a emborracharme con mi look más rockero, y con el hardcore de fondo. 

Y me reiré, y bailaré, y me dejaré los labios de tanto besar a mi chico, y me dejaré la voz de tanto gritar con la más mejor. 

Y mañana será otro día, y no me importa lo que pase.

Besos de menta 

Rojo

Rojo, como las rosas rojas.

Rojo, como la sangre...

...y como el carmín que tiñe mis labios.

Rojo, como la tinta con la que escribo en esa libreta vieja.

Rojo, como el gorro de lana que tanto me gustaba.

Rojo, como el jersey que me pongo cuando estoy chof.

Rojo, como los dibujos de la colcha de mi cama.

Rojo, de Caperucita Roja.

Rojo, como los zapatos de tacón que vi aquella vez...

...y que nunca compré.

Rojo

¡SÍ!

ROJO

Porque adoro el rojo...

Porque la vida en rojo es más bonita...

Porque es un color mágico...

Porque todo empieza con rojo: la vida, la madurez, los errores de los que más tardes aprendes, las heridas de las caídas tras las cuales quedarán las cicatrices para recordarte los obstáculos que superastes...

ROJO

Simplemente.

Besos de menta 

Un poco más de mi

¿Recordáis aquella entrada que hice, confesando un poquito de mi?

Ahora toca una especie de segunda parte, breve, pero nueva, espero.

Cuando estoy mal me gusta ponerme un jersey ancho rojo, unos calcetines de colores y comer chocolate (o cualquier otra cosa dulce en su defecto).

Me encanta la música clásica, me hace sentir viva. Los sonidos que más me gustan son los de violines, cellos, y el piano (pero esto no es nuevo).

Me gusta tumbarme en la cama, poner música de Chopin, Mozart...y ver como cada nota hace que sienta mi corazón batir y confirmarme que no estoy muerta.

Tengo HIPOVITAMINOSIS, lo cual hace que haya algunas vitaminas que no asimilo tan fácilmente, pero no es grave, pasa bastante desapercibido.

Soy muy sentimental, pero no hablo de mis sentimientos.

Si algo me enfada, me preocupa o me pone triste, no suelo hablarlo abiertamente. Como todos últimamente, soy más de cerrarme, y comermelo yo solita.

Por suerte, gracias a gente que conocí años pasados, poco a poco he aprendido a no tener miedo a llorar, a no tener que ocultarme tras una máscara alegre...

Antes no sabía abrazar, quiero decir, sí, sabía. No me gustaba. No me gustaba pedir un abrazo, ni que me los pidieran. Solo con ciertas personas me permitía ese lujo (creo que ni siquiera a mi madre le daba abrazos).

Ahora es distinto...siguen sin gustarme especialmente las grandes muestras de cariño en "público", pero si veo a alguien mal, no me corto a la hora de pasarle un brazo por los hombros. Si soy yo quien está mal...bueno, es un poco distinto, pero al menos lo intento más que antes.

Bueno...podría escribir más cosas...pero se perdería la magia...¿no?

Hoy, por y para vosotros: 

Áurea

Besos de menta 

Blanco onírico

Ese es el color que me rodea, el color que tiñe todo cuando estoy contigo. Se extiende en nuestro entorno esa neblina propia de los sueños.

Me siento casi como una elfa de los bosques, rodeada de la magia de tus besos, del calor de tus abrazos y de la inmortalidad de tus caricias. 

Cuando estoy contigo me río. Me enseñas a olvidar todo lo malo, porque en los sueños nada de eso importa.

Carcajadas, sonrisas tímidas, ladeadas, picaronas. Te muerdes el labio. TE BESO y te salen esas arruguitas de viejo feliz.

Y no puedo contar nada, porque nada es real o eso parece.

Pero abro los ojos tras cada beso y estás ahí, sonriendo, y contagiándome esa sonrisa.

Todo se lo lleva el viento. Puedo pensar en tí, y no descentrarme. Puedo estar contigo, con mis nuestros amigos, bailar, beber, fumar, comer, saltar, y reír, reír, REÍR y reír. 

Y ¿sabes qué?

ME GUSTA )3

Besos de menta